viernes

Con el corazón expuesto

Cuando era muy pequeña me gustaba saltar de sofá en sofá, hasta que me caí sobre una mesa de piedra y me hice una brecha en la cabeza (la cicatriz al lado de mi ojo derecho lo demuestra).
Un poco más mayor, pero aún con miedo a la oscuridad, corría por los pasillos en patinete, hasta que me estampé contra una pared y me torcí el tobillo.
Ya de adolescente iba con prisa a todos lados, tratando de no llegar más tarde de lo habitual, hasta que un día tropecé en la calzada y las heridas cubrieron las palmas de mis manos. 
Toda mi vida, como un pequeño tornado, brincaba y trotaba hasta que la sangre se derramaba de mis venas. Y aún hoy, ya adulta, sigo corriendo desbocada con el corazón en la mano. Pero, ¿acaso hay alguna ltra forma de sentir si no es llevando el corazón al descubierto?
.
.
.
.
.
Me he cambiado la cuenta, pero sigo siendo la misma autora de siempre. Ciclotímica y Charlotte somos la misma persona. No sé si habrá alguien que todavía lea este blog, pero en caso de que así sea, gracias por tu apoyo. Trataré de escribir (esta vez sí que sí)
.
.
.
.
.
Podéis conocerme más en: CarlotaCMG (twitter) y carlotacmg (instagram)
.
Nos leemos

No hay comentarios:

Publicar un comentario