martes

Cremalleras

No es necesario dejar de respirar para morir. 
En una sociedad donde la mujer está silenciada por el hombre, la muerte se convierte en una cremallera cosida en la boca.Ni si quiera es necesario dejar de respirar.
Con el miedo colgado al cuello y la tristeza amenazando con empapar la mirada, la desesperación se convierte en la única rutina. Pero, ¿qué ocurriría si un día, las cremalleras se abriesen y dejasen salir todos los gritos contenidos? ¿Qué pasaría si el yugo de oscuridad se rompiese y dejase ver la luz? ¿Qué sucedería, si todas esas mujeres, muertes silenciosas, dejasen de serlo?
Entonces, la Revolución habría comenzado.

Bienvenidos a la Primavera de las Mujeres





6 comentarios:

  1. hermoso, debo confesar que estoy en ese proceso, esperando la inminente primavera, quisiera saber que pasó por tu cabeza para escribir tal texto *w*
    ninguna mujer debería permitirse a si misma eso, no es más que un auto-flagelo por el hecho de no quererse lo suficiente.

    besos linda :3

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    1. Lo cierto es que he estado investigando sobre todo este proceso, ha sido parte de un trabajo de investigación....Y bueno, lo cierto es que al ir recopilando infirmación acabé escribiendo. Muchas gracias por apreciar y dedicar tu tiempo a estos textos míos. Un abrazo.

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  2. Sencillamente me encanta, tienes una manera preciosa de pensar y escribir metáforas maravillosas con las que me siento bastante identificada.

    Un saludo.

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    1. Muchísimas gracias por apreciar lo que escribo, un abrazo muy grande.

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  3. Sentirse mal, guardarse todo, los sentimientos, ideas, pensamientos, es como estar muerta... ¡revolucionar! sacar todo para afuera, sin dar importancia a las consecuencias.
    Lindo texto y blog!!!!
    Un saludo

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    1. Muchas gracias, me alegra que veas todo eso en lo que escribo. Besos.

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