domingo

Y aunque no sepa a dónde voy, sé cómo caminar

Soy la chica que siempre pierde, la que siempre pringa. La que se esconde tras las líneas del papel, sabiendo que estas jamás la traicionarán y dejarán de ser paralelas. No soporto los enfados, ni si quiera los míos, me enseñaron a pedir perdón y se olvidaron de recordarme que a veces soy yo la que tiene que perdonar en vez de ser perdonada. Soy débil. Necesito que todo el mundo esté bien, aunque no lo esté, necesito que todo el mundo parezca estar bien a juego con mi ideal de mundo perfecto, en el que nadie me odia o critica por hacer algo diferente a lo que hace el resto de la manada...Pero qué tonterías digo, tengo demasiada imaginación. Y si pudiera volar a alguna parte del mundo, sería al lado de mi familia, porque he conocido la sensación de desabrigo de un amigo que dijo que daría todo por mí. Y así soy yo, frágil, intentando ser fuerte, pero cayendo una y otra vez, tropezando con la misma piedra hasta el punto de caerme a posta nada más ver el pedazo de roca, para ahorrar tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario