Tendrías que aprender a que todo te resbale, a ser una pasota, a que te la sude. A que cuando toque reír rías, y cuando toque llorar llores, y cuando toque joderse, pues te jodes. Y punto.
Puede que la vida nos conduzca por caminos difíciles, pero hay que aprender a obviar el camino y poner la atención en lo bonito que hay en él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario