sábado

Paredes de cristal.

Quiero que salga ya de mí este alma rota.
Quiero que deje de gritar de desesperación cada vez que me quedo a solas conmigo.
No he llorado. 
No me he abandonado a los brazos del insomnio.
No le he dado la espalda al apetito. 
Al revés (peor).
He bailado sobre la cuerda floja hasta perder el sentido. He amanecido en camas de extraños. He consumido cualquier tóxico que se interpusiese en mi camino. 
He huido.
Y al encontrarme corriendo y descalza, buscando una guarida para esconderme de las pesadillas, mirando frenéticamente a ver qué se esconde tras de mí, me he dado cuenta de que las paredes de cristal de mi interior están hechas añicos.
Y debería tratar de reconstruirlas, ¿no?. De reconstruirme.
 Aunque a mi siempre me han dicho que reconstruir el cristal es un proceso muy complejo.
...
Malditos cristales rotos, dejad de cortarme las muñecas.

5 comentarios:

  1. "He bailado sobre la cuerda floja hasta perder el sentido"
    Precioso.

    ibeatforlove.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Ojalá encontremos la forma de llevar a cabo el minucioso trabajo de reconstruir cristal.
    Un saludo (:

    ResponderEliminar
  3. Lo que me evoca la palabra 'cristal' has sabido transmitirlo tú en unos cuantos versos. Y ha sido precioso...
    (Gracias).

    ResponderEliminar
  4. Acabo de encontrar tu blog y he tenido un flechazo (por primera vez en la vida).
    Enhorabuena, y recuerda que por difícil que sea, el cristal también se puede reconstruir.

    ResponderEliminar
  5. Que lindo, pero dicen que después de la tormenta llega la calma, ¿no? Quizá eso es justo lo que necesitas ahora, algo de tranquilidad.

    Me quedo por aquí, besitos!

    ResponderEliminar