Uno de los grandes placeres de esta vida disfrazado de matiz sin importancia es el momento en el que te sientas con un amigo a tomar unas copas, hablar de vuestros problemas y reíros de lo patéticos que sois, y aunque sabes que todo eso esta ahí, que los problemas no se han ido, te sientes bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario