domingo

No tienes a nadie.

Y de repente te das cuenta de que estas sola, que no te queda nadie, que eres insignificante, plaf. Que a quien acudes para contarselo todo, solo esta ahi para reir, pero cuando toca la parte dura, no. Es mejor no esperar nada de nadie, ir por libre, porque cuando esperas algo y no llega, duele.

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